Revolucionaria campesina para unos, sindicalista para otros, simplemente madre de ´Caitro´ Soto para muchos, la figura de Benedicta de la Colina Orellana no deja de intrigar y merece ser investigada, conocida y reconocida.
Los recuerdos que su hijo ´Caitro´ Soto tiene de ella (4) nos muestran a una mujer cañetana nacida en 1898, tempranamente viuda (1941), trabajando arduamente para sacar adelante a sus siete hijos. De día, en el campo, en las haciendas Montalbán, Arana y Casablanca, de noche cosiendo, hasta entrar a trabajar de cocinera en la hacienda Santa Bárbara de Manuel Barnechea. Recuerda que de ella aprendió a zapatear y que, en las jaranas familiares en casa, la disfrutaba ver cantar y bailar.
Su hija Gilda resalta otra dimensión de su madre (1), vinculada con la situación político-social de la época.
Si bien, tras grandes y largas gestas se había logrado sancionar legalmente la jornada laboral a 8 horas el 15 de enero de 1919, la realidad laboral de las haciendas del sur chico era aún más cercana a un régimen esclavista: jornadas de más de 16 horas de trabajo por sumas ridículas de 80 centavos, menos para las mujeres. La bonanza algodonera de los valles como el de Cañete llegó a su fin con la Gran Depresión del 1929: jornales y salarios bajan aún más. El país entra en una gran convulsión social, en la que los trabajadores agrícolas se van organizando de manera espontánea y fragmentada, y política, con el levantamiento de Luis Miguel Sánchez Cerro contra el gobierno de Leguía y la posterior contienda electoral de 1931 que opuso principalmente la Unión Revolucionaria (UR) de Sánchez Cerro con el APRA de Víctor Raúl Haya de la Torre (5). Ambos partidos penetran estas incipientes organizaciones, pero la UR recibe mucho apoyo, entre otro en la zona de Cañete, tanto de las masas populares que se identifican con su procedencia mestiza y humilde, su léxico populista y sus promesas de mejorías laborales, como de los hacendados al verlo como una alternativa para cerrar el paso a las reformas radicales propuestas por el APRA (5).
Gilda cuenta que su madre, indignada por la explotación laboral, se une al movimiento revolucionario de Sánchez Cerro (1) y es recordada por sus descendientes como ¨sanchezcerrista hasta los huesos¨ (3). Su papel debió de ser lo suficientemente visible en la organización de los reclamos y movilizaciones locales como para que los hacendados confabularan su asesinato. Avisada por su prima o amiga, quien servía el té en ese momento a los hacendados, y a su vez por el mayordomo de la hacienda Casablanca, Benedicta emprende viaje a Lima donde es recibida por mismo Sánchez Cerro ya presidente la República (1 y 3). De haber sido dirigenta urrista de una de las organizaciones de base que la UR creó en los años 30 y de haber conocido al mismo Sánchez Cerro cuando éste visita Cañete en su campaña electoral de 1931 y se queda en las haciendas de Salitre y Montalbán (5), es posible que Benedicta haya podido acceder a palacio (ca. 1931-1932). Cuentan sus descendientes que Sánchez Cerro le entregó un revólver y dispuso que su edecán le diera instrucciones de tiro (1 y 3). A los días de regresar a San Luis, los bandoleros la amenazan con un hacha, ella dispara al aire y los asusta, salvándose de una muerte segura (1 y 3).
Las movilizaciones y luchas agrarias y obreras siguieron y dieron sus frutos. En el breve periodo presidencial de Sánchez Cerro, la jornada laboral se ajustó a las 8 horas, el jornal diario subió a un sol veinte, se concedió a los trabajadores descanso remunerado por el día del trabajo y horario de verano y vacaciones para los obreros y empleados. Probablemente en la lógica clientelista y piramidal de la UR (5), Sánchez Cerró otorga a Benedicta 7 hectáreas de tierra y una casa en San Luis, en la calle Santo Solano (3).
Sea por el asesinato del líder, sea por el viraje cada vez mas fascista y alejado de las demandas de las masas del movimiento, sea por la desaparición de la UR, sea por buscar una vida mejor para sus hijos, lo cierto es que Benedicta se muda a fines de los años 40 a Lima y deja el activismo social, aunque siempre se mostró solidaria y compartía con la gente humilde (3).
Vivió en el conocido ¨Callejón de la Confianza¨ (Jr. Puno, Barrios Altos), trabajó en quehaceres domésticos y como cocinera, entre otros en la casa del Dr. Miguel C. Aljovín quien le dejaba libre acceso a su biblioteca (3). Es en efecto recordada como una mujer erudita para su época y condición, que hablaba latín y, al igual que su hermana Lucila, tocaba piano (3).
Atormentada por una hemiplejia, falleció en 1971 y fue enterada con su biblia en latín (1 y 3).
Otros aspectos y eventos de la vida activista de Benedicta, sujetos al vaivén de las historias orales, los recuerdos y la intervención de la memoria, quedan aún por contextualizar y profundizar. La época pandémica nos impone serias limitaciones para poder llevar a cabo investigaciones de campo e incluso documental. Es una tarea pendiente.
Julie Guillerot, marzo 2021.
¿Sabías qué…?
- Benedicta ¨Beneda¨ Demetria de la Colina Orellana nació en San Luis de Cañete el 8 de octubre de 1898, hija de Mauro de la Colina y Pilar Orellana.
- Es tía de Ronaldo Campos, fundador de Perú Negro, pues su hermana mayor es Lucila ¨Shila¨ de la Colina Orellana, madre de Ronaldo.
- Es prima hermana de la madre de Susana Baca, Carmen de la Colina Gonzáles.
- Es la madre de Pedro Carlos ¨Caitro¨ Soto de la Colina y de Orlando y Enrique Soto de la Colina, ¨Los Hermanos Soto¨*.
- Sus hijas, Gilda y Elia Montero de la Colina, hacen coros en distintas producciones discográficas de Alicia Maguiña.
- Es la suegra de Porfirio Vásquez Aparicio, su hija Elia fue la 2da esposa de Porfirio, y la abuela de José Vásquez Montero, más conocido como Pepe Vásquez.
- Fallece, como vda. de Francisco Soto, el 26 de septiembre de 1971 a las 18h40, el mismo día que su yerno Porfirio Vásquez, en su casa de la cuadra 9 del Jr. Puno en el famoso Callejón de La Confianza.
- Hasta antes de la pandemia, sus descendientes solían reunirse todos los 8 de octubre, fecha de su nacimiento.
Notas:
* Se ha podido establecer que Benedicta tuvo siete hijos de tres compromisos: José Luis Lara de la Colina, Rori (¿Lara?) de la Colina, Elia Montero de la Colina, Gilda Montero de la Colina, Orlando Soto de la Colina, Pedro Carlos Soto de la Colina, Enrique Soto de la Colina. En varias entrevistas, ¨Caitro¨ menciona a Ronaldo como su hermano, aunque estrictamente fueron primos hermanos.
Fuentes:
1. http://caneteartenegro.blogspot.com/2012/09/benedicta-de-la-colina-orellana-una.html
2. https://lamula.pe/2014/09/01/dona-benedicta/danielmathews/
3. Entrevista con Martín Lavalle (bisnieto)
4. Bernardo Roca Rey Miro Quesada (ed.) ¨De cajón. Caitro Soto. El duende en la música afroperuana¨. Servicios Especiales de Edición S. A. del Grupo Empresa Editora El Comercio, Perú, 2005.
5. Entrevista con Fernando Armas Asín (historiador)
6. http://luisperezmanrique.blogspot.com/2013/02/de-cajon-caitro-y-ronaldo-iconos-del.html
7. https://barrunto.blogspot.com/2019/11/caitro-soto-pieza-vital-de-la-cultura.html?m=1
8. http://barrunto.blogspot.com/2019/08/caitro-soto-de-la-colina-y-el-ritmo.html
Agradecimientos: